Pocos minutos antes de morir, Jesús exclamó una de las frases más increíbles y contradictorias de la Biblia:
"¡Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?"Luego de andar en esta tierra predicando de Dios Padre y ser lleno del Espíritu Santo, parece increíble que Jesús le haga esta pregunta a quien lo había enviado.
Algunos predicadores dicen que Dios no podía ver el dolor de su Hijo, y por eso volteó su mirada de Jesús. Pero eso no es lo que dice la Biblia.
La verdad es que estando en la cruz, Jesús se hizo pecado. Él no sólo murió por nuestros pecados. Cristo se volvió el pecado mismo y por lo tanto llegó a ser aborrecible y nauseabundo para Dios, porque Él no soporta el pecado.
Por eso se hace más fuerte la palabra que dice "DE TAL MANERA amó Dios al mundo, que dió a su hijo único, para que TODO aquel que en Él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna."
